Como podemos apreciar en el articulo ¿Deberes sí o no? | España | elmundo.es http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/03/espana/1333465987.html, existe una variedad de opiniones acerca de la realización de deberes en horario extraescolar.
Por una parte contamos con experiencias realmente gratificantes acerca de los deberes. Muchos padres creen que los deberes son buenos para sus hijos ya que ayudan a crear un buen clima de trabajo en sus casas afirmando que ellos, están satisfechos de poder implicarse en la estimulación por el aprendizaje de sus hijos.
Por otro lado, encontramos la cara opuesta, y es que existe también un alto porcentaje de familias que consideran que no debería de haber deberes extraescolares ya que creen que las 5 horas lectivas en el colegio deberían ser suficientes y el niño debería de tener las tardes libres para realizar sus actividades de ocio. Además, afirman que “los deberes no hacen más que acentuar las desigualdades entre niños que pueden beneficiarse de ayuda y los que no”
En mi opinión, considero que todos los alumnos deberían ser reforzados y potenciados para una buena educación, pero para ello, no creo que la base ni la respuesta esté en la realización de deberes ni tampoco en la no realización de deberes.
Estoy de acuerdo con ambas partes ya que los deberes pueden ser una experiencia realmente gratificante tanto para hijos como para padres, ya que no solo los niños pueden aprender si no que también sus padres van a poder tener la oportunidad de aprender junto a ellos “Si quieres aprender, enseña”, además es cierto que en muchos hogares la realización de actividades extra ayudan al niño a complementarse y a crear en su hogar un clima cálido de trabajo junto a sus familias, pero con lo que no estoy de acuerdo es con la sobrecarga de deberes. Muchos docentes creen que la respuesta para mejorar la calidad de aprendizaje de su alumnado es mandar y mandar deberes para casa pero eso no es la solución. Además, muchas otras familias no pueden atender a la educación de sus hijos ya sea por el trabajo o porque no pueden o quieren involucrarse más en su educación, por lo que muchos niños, no son capaces por sí solos de crear ese clima que en otras familias es tan habitual. Además, los niños necesitan desconectar, jugar, relacionarse, relajarse, actividades extraescolares de deporte etc…
En conclusión, creo que en parte a veces, el trabajo en casa puede ser útil para que los alumnos puedan asimilar de mejor forma, la información que se les ha impartido durante el horario lectivo, pero también considero que en ocasiones existe el tiempo lectivo suficiente para la realización de actividades dentro del aula, en ayuda de los alumnos y el profesorado donde el niño va a poder tener a su profesor y compañeros a su alcance para la resolución de dudas y refuerzos.
Como podemos apreciar, esta fotografía, corresponde a una escena muy común entre el alumnado, y es que, en ocasiones la sobrecarga de deberes puede resultar frustrante, agobiante y aburrido y no es eso lo que necesitamos en pleno siglo XXI. Lo que realmente queremos para nuestro alumnado es motivación y creación, fomentando en ellos un interés y involucración para su desarrollo de enseñanza- aprendizaje en un ambiente en el que se encuentren a gusto.
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