Lo que está realmente claro, es que la educación necesita una revolución. Necesita cambiar sus antiguas bases para que realmente funcione en el siglo XXI. Sabemos, que internet y las tecnologías van a ser los pilares fundamentales de ese cambio ya que van a formar parte de nuestro futuro y el futuro de nuestros hijos y de su educación. Estas tecnologías, redes sociales, vídeo juegos, etc.., son herramientas realmente valiosas para transmitir nuevas habilidades a los jóvenes que son las que el mundo actual necesita. Pero, ¿Sabemos realmente como debe de ser su uso para que sean adecuadas a la educación?
Es cierto, como ya he dicho antes que las nuevas tecnologías son herramientas increíbles y posiblemente imprescindibles el día de mañana incluso actualmente, pero ¿Por qué son tan criticadas por la sociedad? En primer lugar, la prensa ha sido nefasta, ya que ha insistido en todo lo malo posible de los videojuegos, por lo que esto ha provocado que la opinión pública tenga la idea opuesta de lo que realmente es, y por ello, desconocen realmente el lado positivo que tienen para la educación y sus innumerables beneficios.
En mi opinión, considero que los videojuegos pueden ser retos tan iguales o similares como los que tenemos a lo largo de nuestra vida. Nos proporcionan disciplina y estructura ya que debemos de seguir unas normas básicas además de su gran variedad, pues el niño o la niña puede elegir el tipo de videojuego con el que más afín o similar se encuentra y ello provoca un nivel muy alto de motivación ya que están esforzándose en conseguir lo que realmente a ellos les apasiona. Otro de los beneficios que quiero destacar es el de las recompensas. Cuando un niño/a está jugando a un videojuego, la recompensa y el tiempo que tarda en llegar es inmediata, en cambio, en la escuela las recompensas no se ven hasta el final del trayecto o curso escolar y esto puede proporcionar una desmotivación en el alumnado.
Para concluir, decir que a mi parecer, los videojuegos pueden llegar a ser una de las muchas herramientas para la formación y educación de nuestros hijos pero no podemos olvidarnos que no lo es todo, ya que para una buena educación y formación se necesitan superar muchos objetivos que no solo son realizables con las nuevas tecnologías. Además, los alumnos deben de estar supervisados en el uso de estas tecnologías ya que pueden llegar a tener desventajas por un mal uso como por ejemplo la adicción y la dessocialización que puede conllevar, por no hablar de los problemas de vista, cansancio etc.. por lo que no podemos olvidar que todo en exceso es malo y se debe conocer su buen uso siempre, para sacar el máximo rendimiento.
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